martes, 29 de noviembre de 2011

The cove


Pienso que nunca se debería jugar con una sonrisa inocente. Sabéis en la faz de la tierra hay un animal que corre libre por las aguas, las surca veloz como un rayo de sol al iluminar un rincón, rompe la calma de las olas con sus delicados sonidos y salta hasta tocar las nubes. Siempre me han parecido de las cosas mas hermosas de la tierra, quisiera tener su libertad, quisiera tener su confianza y quisiera poder salvarlos. Pensaba que el hombre maltrataba demasiado a la madre tierra pero esto ha sido la gota que colmo mi vaso para que yo derrochara lágrimas de impotencia, porque nada hermoso merece su final. Ya nada era como antes, cuando iba al zoo corría al delfinario lo más rápido que podía para verlos a ellos pero... Ahora se la verdad, se de donde vienen, se que les hacen, se que no son felices y su tristeza invade mi corazón. Para mi un delfinario es un criadero de tristeza y de libertades soñadas, cada vez que voy a uno salgo lo más antes posible o solo voy a verlos al final de la actuación y cuidadosamente pego la cabeza al cristal. Mágicamente una vez uno de ellos se me apareció delante, pose la mano en el cristal y entre susurros dije te salvaré como pueda, haré saber tu historia y tranquilo, alguien vela por ti. 


sábado, 19 de noviembre de 2011

Testimonios de un amor

Miriam Cabrera

A veces no se como empezar a decir las cosas o simplemente no tenga palabras para describir lo que siento. Me dices que no tenga miedo a perderte, pero es un miedo irracional a cada paso que doy miro a mis lados para saber que me acompañas. Pero ese miedo se acentúa a cada adiós que pronuncias y cada día se oye mas lejano, y quiero gritarte que no te vayas pero, ¿qué he de hacer si ambos tenemos que irnos? Cada día que pasa me duele más y más el no tenerte cerca a todas horas porque el llorar sola duele si no se acompaña. Pienso que cada día que no te veo es malgastar un día más de vida, y si no te veo yo no tengo vida. Busco los recuerdos por cada rincón, intento refrescar mi mente para oír tu voz diciéndome te amo, tus ojos clavados en mi sonrisa de felicidad y tus caricias en mi pelo calmando mis malos tiempos. Odio sentir cosas que pensaba que no iban conmigo, creía que los celos en mi persona no se encontraban, y admito que la palabra celos no se encuentra en mi diccionario pero cada vez que pienso algo y te imagino con alguien que no sea yo los celos se notan en mi mirada. Dependo de ti, mis emociones cambian según tu estado y tus palabras, y aunque protejas a mi corazón cada día es más frágil por miedo a que se rompa. Solo tengo ojos para ti y para tu perfección, y por mucho que me discutan que la perfección no existe se equivocan se escribe perfección y se pronuncia tu nombre, porque la perfección existe en los ojos de cada persona y para mí eres perfecto. El día que te vayas el sol dejará de brillar y las nubes nublaran el cielo y lloverá, lloverá, lloverá...