domingo, 25 de marzo de 2012

Peligro a la Vista



Quizás fue unos de los veranos que más marcaron mi vida, solo por el hecho de la terrible escena que presencie en las cristalinas aguas del mar caribeño. Recuerdo vagamente al sol dorando mis blanquecinas mejillas y los ligeros atisbos del viento que traían la pálida arena caribeña a mi cara. A lo lejos oí la delicada voz de mi madre que me llamaba para que me pusiera el bronceador porque el sol comenzaba a quemar en las horas del mediodía. Mi cuerpo hervía y decidí darme un baño en aquellas aguas cristalinas que me llamaban como si un canto de sirena se tratase. Cuando empece a sentir el agua contemple a lo lejos una mano alzándose al cielo, enseguida pensé que necesitaba ayuda. Grite con todas las fuerzas del mundo y al girarme para asegurarme de que seguía igual aviste una aleta gris que cortaba las olas como si de un cuchillo se tratase. No se pudo hacer nada ... Un charco de sangre en la lejanía marcó el fin de unas tristes vacaciones. Ahora acostada en mi cama meditando sobre mis recuerdos quizás este sea un recuerdo escrito para luego poder olvidar.